Carla Alfaia: Joyas de autora

Mi pasión por la artesanía me hace crear mi firma de joyas de autora.

Pasión que se va forjando lentamente desde niña, pues me he sentido cautivada por todos los oficios artesanales, coqueteando con muchos de ellos antes de llegar al metal.

Era la niña “rara” que prefería las herramientas de papá y de abuelo a los juguetes convencionales. Me servía todo con lo que se pudiese crear: martillos, sierras, taladros, tijeras… Me daba igual la materia prima; todo lo que estaba a mi alcance servía. Recuerdo las tardes jugando con los primos a hacer figuras con el barro extraído del barranco enfrente a la casa de los abuelos.

Tras titularme como maestra de Educación Infantil, descubrí el poder del fuego y la magia de la plata al ser manipulada. Y me enamoré: fue amor “al primer contacto”.

Desde ese momento aparqué la profesión que me daba titulación y comencé a investigar, a experimentar, a formarme, a probar y sobre todo a jugar.

¿Qué mejor forma de aprender que a través del juego?

Y como una niña descubrí este nuevo mundo al calor del fuego transformador…

De esa manera fui aprendiendo a dominar el metal y a utilizar diversidad de herramientas.
Creando poco a poco mi propio estilo, mis joyas de autora.
Me siento conectada con cada una de las piezas únicas que realizan mis manos y dejo en cada una de ellas un trocito de mi alma.

. Mi visión de la artesanía .

Creo firmemente en la artesanía de verdad: esa artesanía donde cada joya hecha a mano es única e irrepetible.

El trabajo artesano donde las herramientas son guiadas por las manos para, de esta forma, poder llenar nuestro trabajo de sentimiento.

En mi taller, el hilo de plata se estira manualmente, la fundición de lingotes es imprescindible, las bolas de plata son hechas una a una bajo la llama del soplete, las semiesferas trabajadas con segueta y embutidores, el soldado de cada hilo con el soplete… ¡el entorchado lo hago con el berbiquí del bisabuelo!… 

Jugando y experimentando conseguí dominar la técnica de la filigrana que es el aspecto más representativo de mi trabajo.

"Creo firmemente en la artesanía de verdad: esa artesanía donde cada joya hecha a mano es única e irrepetible."

"Al entrar en el taller empiezo con el trabajo de fondo: preparo la lámina, los hilos, la semiesferas, las argollas, las batas para los azabaches…"

. Joyería de autor: cómo nacen mis piezas .

Al entrar en el taller empiezo con el trabajo de fondo: preparo la lámina, los hilos, la semiesferas, las argollas, las batas para los azabaches… Es un trabajo mecánico, que me relaja y me permite empezar a diseñar mentalmente la pieza que quiero crear. Así empieza todo, con el trabajo de fondo.

A partir de aquí empieza el diseño, a veces partiendo de un boceto previo, otras dejando volar la imaginación al entrar en contacto con la plata de ley.

Combinando los diferentes elementos doy vida a todas las piezas que componen esta colección: anillos, pulseras, broches, colgantes, pendientes… Tratando de llevarlas más allá de lo tradicional, rompiendo esquemas, patrones… Intento alcanzar siempre un aire más actual, jugando con las formas, grosores y torcidos de los hilos que las componen. Creando piezas asimétricas y respetando en muchas ocasiones el bruto del azabache.

. El sapo .

La pieza más importante de todo mi trabajo es el “Sapo”, pieza reina de la joyería tradicional gallega del siglo XVIII.

Se trata de un colgante compuesto de dos o tres cuerpos, cuya parte superior representa al sol naciente. Sus cuerpos inferiores hacen referencia al aparato reproductor femenino, siendo símbolo de luz, fuerza y vida; considerado antiguamente como amuleto protector.

Los procesos de diseño y elaboración de los sapos, me absorben, me enamoran, me obsesionan… hasta perder la noción del tiempo.

Con ellos trato de representar la figura de la mujer actual, fuerte y segura, con sus dimensiones y sus azabaches engarzados normalmente en bruto, al natural, respetando su propia belleza, sin maquillajes, sin disfraces; o con sus esferas llenas de luz que reflejan la pureza del alma de quien las porta.

Mis “Sapos” son joyas de autor hechas a mano, únicas como cada mujer. 

Esta pasión hacia los sapos es reconocida en el 2018 al otorgarme el premio de artesanía Antón Fraguas en categoría de tradicional con la pieza “Un sapo, unha muller”.

. Las colecciones .

Mi joyería de autor va más allá de la filigrana, presentando colecciones basadas en la naturaleza. Inspirándome en las hojas de nuestros bosques o en las gotas de la lluvia.

Cada hoja que sale de mi taller es una pieza única hecha con el calor del fuego.

Cada arruga, cada nervadura moldeada por la llama del soplete es inimitable.

Las gotas de agua, el rocío de la mañana, la niebla, la espuma del mar, se ven reflejadas en la colección» Brétemas». Su característico arrugado refleja esa humedad y hace que cada pieza sea especial.

Todas mi joyas de autor están diseñadas para ser algo especial: tesoros de familiares que perduren en el tiempo.

QUIERO COMPRAR TUS PIEZAS