La pieza central de esta pulsera está formada por la combinación de dos hojas de roble de diferentes tamaños. Este contraste de medidas le otorga una estética más realista y natural porque… ¿quién puede encontrar dos hojas iguales en la naturaleza?
Sus hojas son segueteadas a mano una a una, sus nervios colocados con pulso para ser todo fusionado bajo el soplete. Una vez formada la pieza, se le da profundidad con la pátina de oxidado y pulido.
Con esta pulsera llevarás siempre contigo la esencia de nuestros bosques.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.