La filigrana es una técnica de joyería y orfebrería, utilizada tanto para joyas como para objetos decorativos y religiosos.
Filigrana es una palabra muy empleada pero una gran desconocida en cuanto a joyería se refiere.
A diario usamos la palabra filigrana para referirnos a acciones de gran perfección y delicadeza o que requieren mucha habilidad y trabajo. Y la cosa no va muy desencaminada.
Según la RAE, filigrana significa:
- Obra formada de hilos de oro y plata, unidos y soldados con mucha perfección y delicadeza.
- Señal o marca transparente hecha en el papel al tiempo de fabricarlo.
- Cosa delicada y pulida.
EL origen de esta palabra proviene de un préstamo del italiano en el siglo XV, filigrana, compuesto del latín filum ‘hilo’ y de grano, porque en orfebrería se decoraban los hilos de filigrana con pequeños granos.
filigrana, del latín filum "hilo", y de grana "grano".
Pero vamos con lo que nos atañe, la filigrana como técnica de joyería.
Hay varias formas de trabajar la filigrana y cada mano, cada artesano, la hará de una forma diferente.
En Italia, Córdoba (España) o Portugal, se trabaja la filigrana al aire. Una estructura externa de hilo se suelda. Obteniendo así un contorno para poder seguir trabajando.
Para a continuación ser rellenada con hilo entorchado, hilo rizado y aplanado, donde las espirales rellenan ese primer contorno. Sus partes se sueldan con polvo de soldadura y da lugar a piezas muy delicadas.
En este vídeo del año 1998 puedes ver todo el proceso sobre este tipo de filigrana y las verdaderas joyas que salen con está técnica.
Mención merecida se merece la mujer del video, sin reconocimiento, de edad avanzada, que ayuda a su hijo a rellenar las filigrana con gran habilidad, porque nació en el taller y son mucho años, dice, pero nunca tuvo el reconocimiento de joyera o orfebre porque era un oficio masculino.
Pero aquí, en Galicia, hace ya tiempo que la filigrana se trabaja de forma diferente. Así, con un simple paseo por la plaza de Platerías en Santiago de Compostela verás la diferencia.
“La filigrana gallega tiene su propia identidad”
Pues sí, la filigrana gallega tiene su propia identidad. Esta se trabaja sobre una lámina de plata. Sobre esa lámina se van colocando los trabajados hilos de plata, para su posterior soldado y calado o serrado.
Esta es la forma en la que yo trabajo la filigrana. Parto de un trozo de chapa sobre la que coloco las diferentes filigranas.
Pero vamos por partes.
¿Cómo formo yo mis filigranas?
¿Cómo formo yo mis filigranas?
Lo primero es preparar los hilos, lisos y rizos de diferentes grosores. Para rizarlo o entorcharlo (consiste en doblar el hilo y girar sobre si mismo) uso un berbiquí antiguo.
Antes de formar la propia filigrana en sí necesito convertir ese hilo en anillas, para eso, envuelvo los hilos sobre cilindros de diferentes calibres creando muelles de diferentes diámetros.
Si cortar dichos «muelle» obtienes un montón de anillas con las que empezar a trabajar, alicate en mano, a formar las filigranas. Hay que modificar las anillas formando un caracolito en un extremo y abriendo o cerrando al gusto el otro. Lo realmente complicado es formar varias filigranas iguales.
Una vez tengo toda mi composición de filigrana creada, toca soldar, colocar bolas, volver a soldar y calar con una sierra de marquetería.
Y así, de una forma muy simplificada, te cuento como trabajo la filigrana.
Y yo, obsesionada desde mis comienzos con la joyería tradicional, tratando siempre de darle el valor que se merece; Diseño la gran parte de mi trabajo.
Aquí podrás ver mis joyas realizadas en filigrana de plata y leer un poco más sobre mi trabajo.